jueves, 21 de febrero de 2013

 

LA MENTE BIEN ORDENADA
EDGAR MORIN

En su libro “La mente bien ordenada”  establece que este  texto está dedicado a la educación y a la  enseñanza, definiendo que la  educación es “…una puesta en práctica de los medios propios para asegurar la  formación y el desarrollo de un ser  humano…” (Morín, 2000) y la enseñanza  es el “…arte o acción de transmitir a un  alumno conocimientos de modo que él  los comprenda y asimile…” (Morín,  2000) y define que   una  enseñanza educativa sería la transmisión de una cultura que permita comprender nuestra humana  condición y  nos posibilite ayudarnos a vivir, favoreciendo  dentro de ello un modo de pensar abierto y libre. Nos plantea que nuestra realidad como planeta es  compleja, multidisciplinaria, multidimensional, planetaria y  global y que nuestros saberes han estado orientados hacia la especialización, lo cual ha provocado una incomprensión y falta de capacidad para solucionarlos.

Establece que las formas en que hemos sido educados nos orillan hacia la unidimensionalidad, esto es, a fraccionar los problemas y las realidades. Haciéndonos incapaces de considerar el contexto y el complejo planetario, por lo que nos hemos vuelto ciegos e irresponsables. Por ello menciona que un  conocimiento  pertinente es aquel que es “…capaz de situar toda la información en su  contexto…” (Morín, 2000), por lo cual el problema de la enseñanza debe pensarse considerando la realidad del contexto en donde se desarrolla  el ser humano.

Tomando en cuenta todo lo anterior consideró que para poder enfrentar todos estos desafíos es necesario hacer una  reforma el pensamiento y  reformar la enseñanza. Ya que el autor nos explica que más allá de tener una mente llena es necesario tenerla ordenada disponiendo de: una aptitud para plantear y  ordenar los problemas, y principios organizativos que permitan unir los saberes y darles sentido, la educación debe favorecer la aptitud para plantear y resolver problemas ejercitando la  curiosidad y que esto no puede estar inscrito en un programa pero si se ve determinado por el educador.

Explica que las reformas que se han realizado, aun cuando son necesarias no han sido suficientes, en el sentido de que no están orientadas a la verdadera necesidad la cual es la  reforma de pensamiento .Para logarlo, plantea que es necesario “reformar” al profesorado, y explica que la enseñanza no sólo es una función o profesión sino una misión, la cual define como una competencia que tiene como condición: el amor, el deseo, el placer y la fe.

En conclusión en la actualidad  se requiere formar ciudadanos, capaces de enfrentar los problemas de su tiempo, problemas no locales sino  planetarios. Entonces los docentes requerimos desarrollar la aptitud para contextualizar y globalizar los saberes, en la educación, reconocer que la educación no puede centrarse únicamente en la transmisión de contenidos declarativos, sino que requiere una mayor comprensión de cómo funcionan las sociedades, y como los ciudadanos podemos participar, activamente en su transformación, atraves del desarrollo de una cultura científica, tecnológica y humanística, que aproveche las distintas formas y tipos de conocimientos necesarias para resolver las problemáticas que nos aquejan formando personas aptas que respondan a los desafíos de la globalidad y complejidad en la vida cotidiana, social con el fin de transformar la sociedad para que ofrezca mayor bienestar a los seres humanos.

 

 

 

 

 

 

Morín, Edgar (2000). La mente bien ordenada. Repensar la Reforma. Reformar el pensamiento. Edit. Seix Barral. Los Tres Mundos. Barcelona.

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